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jueves, 21 de junio de 2012

Ventana al Ayer - 1960

Monseñor Cirarda junto al Párroco don Alejandro y a don Ramón.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

tEn la foto el sacerdote Don Ramón, nació en Estepa (Sevilla) en 1.934. En 1.946 marcha al seminario menor de la Archidiócesis de Sevilla, pasando en el año 1.951 al seminario mayor de San Telmo.

En junio de 1.958 es ordenado sacerdote en la Catedral de Sevilla, y en julio fue nombrado coadjutor de Constantina, junto con su compañero de curso Don Juan Ramón, actual párroco emérito de la Iglesia de San Juan Bautista de Marchena (Sevilla) y como párroco Don Alejandro.

Desde 1.958 permanece en Constantina hasta marzo de 1.962 en que recibe su nuevo destino en la Parroquia de Santiago de Écija, donde coincide con su hermano Don Antonio, también sacerdote, que se encontraba en la Parroquia de Santa Cruz.

En marzo de 1.963 los dos hermanos son destinados al Puerto de Santa María. Don Ramón es nombrado cura párroco de la nueva parroquia de San Marcos. Esta parroquia no tenía templo, así que ejerció en varios lugares. Puso todo su interés en la construcción de la nueva Parroquia, que por fin en 1.970 fue inaugurada con el nombre de Parroquia Nuestra Señora del Carmen y San Marcos.

En 1.983 fue designado Arcipreste del Puerto de Santa María. Recibió a lo largo de su ministerio bastantes reconocimientos por su gran labor: Vicario Episcopal de Pastoral, Delegado diocesano del Clero, Canónigo honorario de la Catedral de Jerez, título de Monseñor, concedido por el Papa Juan Pablo II, hijo adoptivo del Puerto de Santa María, Medalla de oro de Estepa a titulo póstumo…

El 17 de diciembre de 2.001 después de celebrar misa se sintió enfermo y en la sacristía se desplomó y falleció. Las banderas del Ayuntamiento y las de la Cofradía de Pescadores ondearon a media asta en señal de duelo. El obispo de la diócesis, el obispo emérito, sacerdotes de la diócesis, así como sacerdotes de Sevilla y otros puntos de España, concelebraron la misa de “corpore insepulto” y los feligreses de la Parroquia asistieron a darle el último adiós a su párroco.
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Su permanencia en Constantina dejó huella, sobre todo entre los jóvenes, en aquellos casi cuatro años que estuvo ejerciendo el sacerdocio entre nosotros. Supo ganarse la confianza, la amistad y hacerse compañero en las alegrías y en las tristezas, siempre con palabras de aliento y una sonrisa Su firmeza en la autenticidad de su misión de los que están llamados a la auténtica vocación sacerdotal. Mirando hacia atrás, siento satisfacción y admiración por su fortaleza y dedicación. Con el cura Don Ramón tantos días en la biblioteca de la casa parroquial, en la sacristía, pasando días de campo, paseando en las noches de verano, en el coro de campanilleros, excursiones, tantos y tantos buenos momentos que compartimos.

Desde lo más profundo, allá donde estés, gracias Don Ramón por tu bondad.
Siempre estarás en mis mejores recuerdos
atl

Ventana al Ayer - 1960

jueves, 21 de junio de 2012

Monseñor Cirarda junto al Párroco don Alejandro y a don Ramón.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

tEn la foto el sacerdote Don Ramón, nació en Estepa (Sevilla) en 1.934. En 1.946 marcha al seminario menor de la Archidiócesis de Sevilla, pasando en el año 1.951 al seminario mayor de San Telmo.

En junio de 1.958 es ordenado sacerdote en la Catedral de Sevilla, y en julio fue nombrado coadjutor de Constantina, junto con su compañero de curso Don Juan Ramón, actual párroco emérito de la Iglesia de San Juan Bautista de Marchena (Sevilla) y como párroco Don Alejandro.

Desde 1.958 permanece en Constantina hasta marzo de 1.962 en que recibe su nuevo destino en la Parroquia de Santiago de Écija, donde coincide con su hermano Don Antonio, también sacerdote, que se encontraba en la Parroquia de Santa Cruz.

En marzo de 1.963 los dos hermanos son destinados al Puerto de Santa María. Don Ramón es nombrado cura párroco de la nueva parroquia de San Marcos. Esta parroquia no tenía templo, así que ejerció en varios lugares. Puso todo su interés en la construcción de la nueva Parroquia, que por fin en 1.970 fue inaugurada con el nombre de Parroquia Nuestra Señora del Carmen y San Marcos.

En 1.983 fue designado Arcipreste del Puerto de Santa María. Recibió a lo largo de su ministerio bastantes reconocimientos por su gran labor: Vicario Episcopal de Pastoral, Delegado diocesano del Clero, Canónigo honorario de la Catedral de Jerez, título de Monseñor, concedido por el Papa Juan Pablo II, hijo adoptivo del Puerto de Santa María, Medalla de oro de Estepa a titulo póstumo…

El 17 de diciembre de 2.001 después de celebrar misa se sintió enfermo y en la sacristía se desplomó y falleció. Las banderas del Ayuntamiento y las de la Cofradía de Pescadores ondearon a media asta en señal de duelo. El obispo de la diócesis, el obispo emérito, sacerdotes de la diócesis, así como sacerdotes de Sevilla y otros puntos de España, concelebraron la misa de “corpore insepulto” y los feligreses de la Parroquia asistieron a darle el último adiós a su párroco.
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Su permanencia en Constantina dejó huella, sobre todo entre los jóvenes, en aquellos casi cuatro años que estuvo ejerciendo el sacerdocio entre nosotros. Supo ganarse la confianza, la amistad y hacerse compañero en las alegrías y en las tristezas, siempre con palabras de aliento y una sonrisa Su firmeza en la autenticidad de su misión de los que están llamados a la auténtica vocación sacerdotal. Mirando hacia atrás, siento satisfacción y admiración por su fortaleza y dedicación. Con el cura Don Ramón tantos días en la biblioteca de la casa parroquial, en la sacristía, pasando días de campo, paseando en las noches de verano, en el coro de campanilleros, excursiones, tantos y tantos buenos momentos que compartimos.

Desde lo más profundo, allá donde estés, gracias Don Ramón por tu bondad.
Siempre estarás en mis mejores recuerdos
atl